Fiestas

Fiestas
La Inmaculada
Se quema un muñeco con petardos en su interior que representa al demonio y la victoria de la Virgen sobre él. Desde hace muchos años nuestro pueblo sigue fiel a este rito, la quema del demonio. Es importante para cualquier pueblo no perder la memoria histórica porque eso nos ayuda a construir el futuro. Al repetir este gesto cada año el día de la Inmaculada, este acto quiere tener un significado como siempre se pretendió. Esta quema es un símbolo de lo que queremos destruir en nuestro pueblo, el demonio pretende significar lo dañino, lo que nos destruye como pueblo, el mal significado en: las divisiones que crean enemistad; las relaciones individualistas que daña la vecindad como pueblo; el mirar cada familia por sí mismo y no acudir a las necesidades de los vecinos; la apatía, la desilusión y la desgana que son como pequeños demonios que nos comen; las críticas destructivas que nada construyen y si dañan a la gente; y tantas cosas negativas que no favorecen la buena vecindad solidaria de un pueblo. Pero el fuego destruye y a la vez el fuego purifica. Por eso el fuego destruye al demonio, es decir, queremos matar todo lo que divide, lo que desune, todo lo que egoístamente no hace colectividad. Queriendo con esto significar que esta mujer, María la madre de Jesús, pisó la serpiente, el mal, lo dañino. Que la Inmaculada, que significa no manchada con el mal, quiso salvar y liberar del mal, del demonio, de nuestros demonios familiares. Estamos orgullosos de esta fiesta, conservemos este rito para siempre, para nuestro recuerdo. Con esta acción Abertura, a través de este fuego, quiere salir purificada como pueblo, quiere liberarse de los males y como el pueblo somos nosotros, vamos a poner de nuestra parte para colaborar y hacer un pueblo unido, hermanado, solidario, amable, constructor del bien... donde los vecinos se sientan a gusto porque su vecino es un amigo, un hermano y no un competidor.
Fechas
8 de Diciembre